El PSG es un club con muchos matices. Desde la llegada de Nassr Al-Khelaïfi y las inversiones de Qatar a principios de la pasada década, el equipo parisino se convirtió en uno de los grandes de Europa y, durante unos años, fichó estrellas sin parar ni casi sin filtrar, gastando miles de millones de euros en hacer un equipo que ganase la Champions League.