Desde que las consolas portátiles superaron los simples píxeles de antaño, los fabricantes se han volcado en exprimir cada gota de rendimiento sin convertir sus dispositivos en salchichas de calor. En este ring tecnológico, AMD lleva la delantera con sus APU Ryzen, pero Intel no se queda atrás y contraataca con sus nuevas CPUs Ultra.
Te puede interesar:
¿Quién sale ganando cuando ambos se enfrentan en la misma máquina?
Dos versiones, una misma consola… y resultados sorprendentesLa MSI Claw es un buen ejemplo de cómo un cambio de cerebro puede transformar una consola. Primero llegó con un Intel Core Ultra 7 155H, después con el Core Ultra 7 258V, y finalmente apareció una versión basada en el Ryzen Z2 Extreme de AMD.
¿La idea? Ofrecer distintas opciones de potencia y eficiencia para los jugones más exigentes.
Para comprobar de verdad quién está al mando, un entusiasta de BiliBili puso cara a cara ambas versiones en varios títulos triple A, midiendo su rendimiento tanto a 30 W como a 17 W de consumo.
A 30 W, Intel lleva la delantera en juegos como Cyberpunk 2077, Hitman 3 o Shadow of the Tomb Raider, pero solo por un suspiro: 2-3 FPS de ventaja.Cuando AMD brilla, lo hace con más alegría: en Monster Hunter Wilds, AC Shadows o Far Cry 6, el Ryzen supera al Core Ultra por 3-10 FPS.El verdadero pulso se gana con poco jugoDonde la batalla se vuelve épica es a 17 W, un escenario más realista para una consola que debe aguantar sesiones maratonianas sin enchufe. Ahí el Intel Core Ultra se queda corto:
En Hitman 3 su ventaja es de 0,1 FPS (prácticamente un empate técnico).En el resto de títulos, el Ryzen Z2 Extreme se aleja con 1-7 FPS de media, llevando la delantera gracias a su arquitectura de 8 núcleos de alto rendimiento y una gestión de energía más eficiente.¿Quién es el campeón?Si tu prioridad es exprimir cada cuadro y llevas la consola al tope sin preocuparte por el calor o la batería, Intel ofrece un ligero empujón a costa de consumir más.
Pero si buscas equilibrio, jugabilidad prolongada y mejor aprovechamiento de cada vatio, el AMD Ryzen Z2 Extreme saca ventaja, especialmente cuando la energía es limitada.
Te puede interesar:
En resumen, en el mundo de las consolas portátiles no basta con tener músculo bruto: la eficiencia energética marca la diferencia. Y en ese campo, por ahora, AMD lleva la corona… al menos hasta que Intel responda con su próximo golpe.