De lleno en la 'era Fabrizio Romano', es prácticamente imposible que un fichaje se cierre sin que nadie lo adelante previamente. Por lo menos, sin que existan rumores sobre el movimiento. Hasta que el Porto ha presentado a Luuk de Jong por sorpresa ante su afición. Nadie lo vio venir. Nadie esperaba al veterano delantero en el estadio Do Dragao. Pero allí estaba, con una sonrisa de oreja a oreja, a sus 34 años, y con las mismas ganas de marcar goles de siempre.