Noche negra para el fútbol la vivida en la localidad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires. La violencia fue la protagonista en las gradas del Estadio Libertadores de América, que vivió, entre otras cosas, ataques con piedras y palos entre fanáticos de Universidad de Chile y de Independiente. Los incidentes dejaron al menos 10 heridos graves, cerca de 90 detenidos y la suspensión del partido de la Copa Sudamericana.